Contexto

Con la definición de una Estrategia Nacional para las zonas interiores de Italia se han sentado las bases para una acción estratégica relativa a las zonas rurales del país y para la promoción y apoyo de buenas prácticas para contrarrestar y para el posible, invertir los fenómenos de abandono y despoblamiento que conducen a una aceleración de los procesos de degradación y de desequilibrio del territorio.

Múltiples y diferentes son las causas que pueden conducir al abandono de un habitado, como:

  1. a) factores naturales (por ejemplo, terremotos, deslizamientos de tierra, inundaciones, erupciones volcánicas, condiciones medioambientales y enfermedades),
  2. b) actividades humanas (por ejemplo, guerras, fluctuaciones económicas, aspectos demográficos, traslado de población a zonas urbanizadas, marginación y aislamiento de lugares, catástrofes tecnológicas e industriales).

Durante las últimas décadas del siglo XX, el fenómeno histórico del abandono ha adquirido una gran importancia como consecuencia de los profundos cambios naturales, sociales, económicos y culturales que han afectado al Viejo Continente. Estos cambios han conducido a una rápida expansión de los grandes centros urbanos, en detrimento tanto de los asentamientos más pequeños como de los pueblos rurales más remotos que han sido abandonados, con la consiguiente aparición de “países fantasma” o “ghost towns”. Estos adquieren un significado estadísticamente relevante sobre todo en Italia, Grecia, Irlanda, España, Portugal y Albania.

Italia se encuentra entre las naciones con el mayor número de sitios abandonados. También la Basilicata presenta algunos sitios que fueron abandonados a finales del siglo XIX o en el siglo XX. Se trata de abandonos parciales o totales como consecuencia de terremotos, deslizamientos de tierras, guerras y enfermedades que han causado la despoblación, como por ejemplo en el caso de Alianello y Craco, en la provincia de Matera y Brienza y Campomaggiore viejo, en la provincia de Potenza.